El himno fue creado como parte de la Marcha de la Esperanza organizada por Women Wage Peace y se ha convertido en un símbolo del empoderamiento y la esperanza femenina en el Medio Oriente.

En 2024, Yael lanzó su nuevo álbum "Surrender", una obra profunda sobre el amor, la pérdida, el autodescubrimiento y la sanación. A través de delicados arreglos acústicos y letras poéticas, revela su lado vulnerable y personal: un retorno musical a la intimidad, la profundidad y la apertura emocional. Sus canciones son a la vez una invitación y un viaje hacia el equilibrio interior, la conexión humana y la fortaleza.

La música de Yael conecta culturas, generaciones e historias. Actúa en todo el mundo en eventos por la paz y, junto con Meera Eilabouni, recibió el Premio Günter Wallraff.

Ambas artistas son cofundadoras de los movimientos por la paz Women Wage Peace y Women of the Sun, que ahora han sido nominados al Premio Nobel de la Paz por segunda vez.

Como artista, compositora e intérprete queer, Meera utiliza el poder de la música para superar las barreras sociales.

Sus canciones narran historias de identidad, dolor, esperanza y autoaceptación. Con tan solo 16 años, escribió su primera canción, "El amor es la religión", una audaz súplica por la unidad en medio de la división y la violencia.

Desde su juventud, Meera ha estado involucrada en proyectos de paz, participó en “Tres Mujeres, Tres Lenguas Maternas” con un músico judío-estadounidense y participó en la Marcha de la Esperanza en 2016, donde conoció a Yael, una conexión musical y personal que perdura hasta el día de hoy.

En sus conciertos, Meera crea espacios de transformación. Con su voz y presencia, nos recuerda que la música no solo es expresión, sino también sanación. En 2023, se mudó a Alemania para continuar su trabajo por la paz, atravesando fronteras, culturas y experiencias personales.